LOS ANCESTROS ENSEÑAN

    En el principio el verbo, la palabra.....en el Tecpactl, cuchillo de pedernal, se encuentra el potencial de encender la chispa que origina el fuego sagrado de la vida o de cortarla. La voz antigua está en las cosas que nombramos, se quedó como todas las piedras, pegada al camino; la palabra con la que nombraban al mundo está en la memoria del paisaje, en el desierto y en las costumbres, y todavía calcina. Cuando la palabra sabia nos toca, es como un carbón ardiente que sella el corazón, lo marca y nos hace sentir que pertenecemos a esta tierra. Algo profundo, no sabría decir de dónde o de qué parte del cuerpo, surge un calor, un ardor que punza, hiere y al mismo tiempo sana. Se posesiona del cuerpo y la memoria florece... flores invisibles, flores fantásticas, flores memoriosas. Cuida tus palabras y procura que éstas sean floridas, palabras de vida que enciendan el fuego de la consciencia e iluminen al hombre y lo reconforten con su calor pues la palabra, como el cuchillo de pedernal, de doble filo es. Usa pues tal poder de la palabra con sabiduría y corazón. QUE TU PALABRA SEA CANTO FLORIDO Y ANTORCHA PARA EL MUNDO, Y NO MOTIVO DE ESPINA Y DOLOR.

    La Sal el sabor de los dioses

    La sal fue desde tiempos tempranos un bien de prestigio, importante elemento culinario, pero también se usó en la creación de productos de intercambio y el establecimiento de relaciones sociales tanto con las comunidades más lejanas como con los dioses mismos. En México, la sal siempre ha tenido particular relevancia desde tiempos ancestrales y en su territorio perduran aún muchas formas de aprovechamiento tradicionales originadas en el pasado prehispánico, lo que ha dado lugar a muchas comunidades que llevan por nombre términos como “Salinas” o “Ixtapan”, entre otros. Tan importante fue la sal que hubo deidades que la personificaron, como Uixtocíhuatl, la diosa mexica de la sal, que habitaba en uno de los niveles celestes donde el mar, su morada, se confundía con la bóveda celeste. 

    En el tiempo de los dioses, los fluidos de su cuerpo provocaron desencuentros que tuvieron como consecuencia su destierro hacia el océano, y con esto la concentración de sal en ciertos lugares donde se manifestaba, pues hasta la fecha se cree que las lagunas y manantiales salados están conectados con el mar. Para los pueblos mesoamericanos, la posibilidad del acceso a la sal fue motivo de guerras, peregrinaciones, alianzas y desplazamientos humanos, pues este preciado mineral se concebía como un complemento inseparable de la tierra y de la agricultura. Los cuerpos sólo podían adquirir vigor mediante su consumo a la par del de las plantas cultivadas. Nexcoyotl

    La piedra de Tizoc

    Fue descubierta el 17 de diciembre de 1791 en el ángulo suroeste del complejo catedralicio. Dupaix aconsejaba no llamar a este monumento Piedra del Sacrificio ni Piedra de la Danza, como proponían sus contemporáneos, sino Piedra Triunfal, “pues este trozo cilíndrico muy precioso á la historia de ésta Nación, dedicado á la posteridad, nos manifiesta palpablemente las Victorias que consiguió sobre 15 Provincias, (o Reynos)”. Según su parecer, la cara superior tenía un significado astronómico. El monolito mexica que lleva en nuestros días el nombre de Piedra de Tízoc, cuya talla ordenó ese controvertido soberano de Tenochtitlan entre 1481 y 1486 d.C. Su cambiante destino, como el de otras esculturas semejantes, ha estado marcado por las más diversas apreciaciones y por un insólito desplazamiento a través de las calles, las plazas y los museos de la ciudad de México. 

    El monolito, actualmente en la Sala Mexica del Museo Nacional de Antropología (inv. 10-162), es un cuerpo cilíndrico de andesita que se define por su gran magnitud: 94 cm de altura, 265 cm de diámetro y unas 9.5 toneladas de peso. Las caras superior y lateral del cilindro están bellamente labradas bajo los cánones del estilo que ha sido llamado “mexica imperial”. 

    La superior luce la representación convencional del Sol. La lateral tiene una secuencia de 15 escenas, cada una conformada por un guerrero sometiendo a una deidad que personifica al señorío particularizado con un glifo toponímico. La secuencia está limitada por dos bandas horizontales, una arriba y otra abajo, que figuran respectivamente un cielo nocturno y un reptil terrestre. 

    En forma desconcertante y como seña distintiva, una concavidad central y un profundo canal dañan la labra de la escultura, rompiendo en forma radial el disco solar de la cara superior y una de las escenas de conquista de la cara lateral.

    ¿Cuando una mujer mexica moría en el parto, al llevarla al entierro sus parteras tenían que defender que su cuerpo no fuese hurtado?

  • Cuando fallecía una mujer mexica en el parto era considerada como una mujer valiente pues los mexicas consideraban que las mujeres en cinta libraban una batalla personal, por lo tanto si morían estas en el alumbramiento eran consideradas como guerreras.
  • Fray Bernardino de Sahagun en su crónica nos narra que después de que fallecía la mujer, esta era ataviada con sus mejores ropas que tuvo en vida y su viudo preparaba una peregrinación al anochecer donde la llevarían a su entierro.
  • Sin embargo no era cualquier entierro ya que en el camino las parteras se armaban de escudos y "macanas", pues tenían que defender el cuerpo de los ataques de los guerreros mas jóvenes que pretendían hurtar el cuerpo, pues se creía que extraer los dedos y cabellos de la difunda les traería suerte a los guerreros novatos en sus futuras guerras, esto según sus creencias les mitigaba el temor como una especie de "amuleto". 
  • Sahagun recalca que no eran peleas simbólicas o a modo de juego, era una confrontación real que las parteras y los "mancebos" guerreros peleaban.
  • Cuando el cuerpo escoltado llegaba a su destino y era sepultado, los familiares y amigos tenían que guardar por cuatro dias la tumba para que esta no fuera profanada.
  • Fuente: Historia general de las cosas de Nueva España, Fray Bernardino de Sahagun.

    LOS PAINANI - CARRERA DE RELEVOS El Tlatoani Moctezuma comía pescado traído diariamente desde las costas de Veracruz hasta la ciudad de Tenochtitlan.

    MEXICO – HISTORIA DEL CORREO Los Painani – ‘‘Mensajero que va de prisa’’ La historia del correo en México se remonta a épocas anteriores a la conquista. Los aztecas y otros pueblos que les eran tributarios mantenían, dentro de su organización, mensajeros que dependían directamente del Tlatoan y gozaban de la misma inmunidad que los embajadores, por lo cual eran respetados hasta por las tribus enemigas. “EL QUE CORRE CON RAPIDEZ” Los correos mexicas eran llamados Painani, que en la lengua náhuatl significa “el que corre con rapidez” designación similar a la castellana, lo mismo que Iciuhcatitlanti o “mensajero que va deprisa” como también fueran conocidos. El cargo de Painani era muy honroso para el que lo desempeñaba, al grado que solamente era permitido para jóvenes de la nobleza con criterio muy bien formado, cultura amplia y una capacidad física sobresaliente. A LOS DESTINADOS PARA SERVIR COMO CORREOS O MENSAJEROS SE LES DABAN INSTRUCCIÓN Y ENTRENAMIENTO ESPECIALES CALMECAC – TELPUCHCALLI Había dos tipos de escuelas: el Calmecac para la instrucción de quienes se iban a dedicar al sacerdocio y el Telpuchcalli, para el adiestramiento común de los jóvenes. Los futuros paynany acudían a este último, en donde aprendían escritura, oratoria, civismo, empleo de armas, artes, oficios, tradiciones y cantares, así como obediencia a las normas políticas y religiosas. La instrucción se impartía por los ancianos, mezclando ceremonias religiosas con ejercicios a los que estaban sometidos los educandos, quienes debían practicar la continencia. Se buscaba hacerlos fuertes y resistentes para la lucha, a la par que austeros y prudentes. PREPARACIÓN ESPECIAL A los que eran adiestrados para correos, se les daba una preparación especial haciéndolos caminar saltar y correr, vigilando sus aptitudes físicas. Debían conocer los caminos, veredas y atajos del territorio de la Triple Alianza (Tenochtitlán, Texcoco y Tacuba), a lo cual era indispensable para el desempeño de su misión. Corrían día y noche, atravesaban a nado los ríos, escalaban montañas, pasando a través de distintos climas y latitudes. El aprendizaje era rudo y continuo, planeado para formar verdaderos atletas. El mensajero debía estar siempre alerta para cualquier sorpresa, a pesar de la inmunidad que gozaba. Se le enseñaba a combatir, pero sus mejores armas eran sus cualidades excepcionales para correr con gran velocidad y una admirable resistencia de su corazón y sus pulmones. En muchas ilustraciones les representa a los Paynanis con una vara o tubo en la mano y durante un tiempo se creyó que ahí iba el mensaje, pero siempre los mensajes eran trasmitidos de forma oral, lo que se ha comprobado. RELEVOS Lo que llevaban era una insignia que los distinguía, el mensajero se detenía en los puestos que se llamaban “Techialoyan” donde trasmitían el mensaje a su RELEVO. PESCADO FRESCO Estos servicios incluían mensajes militares o como Moctezuma que los usaba para comer pescado y mariscos frescos del golfo de México todos los días. Se acostumbraba enviar dobles correos y se mantenía preso al primero hasta comprobar que el mensaje era el correcto y veraz. Nexcoyotl